En los últimos años, ha llegado una creciente tendencia de vestir a los animales de compañía. Cada vez es más común ver perros y gatos ataviados con jerseys, abrigos, botas y otro tipo de prendas. Esta tendencia refleja un cambio en la percepción de las mascotas, que ahora son consideradas miembros de la familia.
Sin embargo, surge la pregunta de si es saludable vestir a nuestras mascotas. La respuesta no es sencilla y depende de varios factores. Según cuenta para 20 minutos la Dra. Ángela González Martínez, especialista en Medicina del comportamiento y Bienestar Animal, es importante hacerlo de forma correcta y consciente. Destaca que si decidimos vestir a nuestras mascotas, debemos acostumbrarlas gradualmente a usar ropa, al igual que hacemos con un arnés o una correa, utilizando un enfoque positivo y brindando recompensas.
La elección de la prenda debe ser cómoda y no causar molestias, picores o alergias. Es fundamental probar la ropa en la mascota antes de comprarla definitivamente para asegurarse de que no le cause incomodidad y permita que el animal se mueva con libertad.
Es indiscutible que algunas razas caninas, especialmente aquellas de pelo corto y complexión delgada, se benefician de prendas como abrigos o chubasqueros, especialmente en climas fríos. También es útil en casos especiales, como perros cachorros, ancianos o animales enfermos, que pueden ser más vulnerables al frío.
Vestir a este tipo de mascotas en momentos de menor temperatura, solo si muestran claramente que tienen frío, es una práctica recomendada. Sin embargo, no se aconseja vestir a animales adaptados a climas fríos, ya que la ropa podría crear un microambiente que favorece el crecimiento de hongos y bacterias. Además, no se debe poner ropa a mascotas recién bañadas o con el pelaje mojado, ya que la humedad y el calor pueden propiciar la proliferación de hongos.